Queremos que tu vuelta de vacaciones tenga otra luz, y para ello queremos aprovechar que estrenamos nueva temporada en nuestro blog con un post que te enseñará lo imprescindible a la hora de elegir una o varias lámparas para iluminar un espacio de trabajo o estudio.
¿Por dónde empezar?
Cómo nuestro objetivo es ayudarte a crear un ambiente acogedor, de alto rendimiento y concentración que se adapte a tus necesidades y hábitos, hemos creado un listado de cosas a tener en cuenta que esperamos que te sea de gran utilidad:
1. Definir ¿cuáles son nuestras necesidades a largo plazo del espacio que queremos iluminar?
Tanto si se necesita iluminar un espacio completamente nuevo, como si se trata de renovar un ambiente ya creado, debemos analizar cuáles van a ser las necesidades y detalles de nuestro cometido. Las necesidades pueden ser:
1.1 Ergonómicas: porque necesitamos mejorar el bienestar de las personas.
En nuestra amplia experiencia de más de quince años en el sector de la iluminación, hemos podido comprobar el impacto que recibimos a diario en nuestro bienestar gracias, la calidad de luz que tiene nuestro espacio de trabajo o estudio. Un sistema de iluminación óptimo y de alta calidad, es de gran ayuda para evitar jaquecas, ansiedad, trastornos en la vista, sueño, dispersión mental entre otros. Con la iluminación adecuada podrás trabajar y estudiar con más enfoque consiguiendo un rendimiento óptimo.
1.2 Estructurales: porque necesitamos modificar las dimensiones de un espacio.
Hay ocasiones en las que necesitamos reducir o ampliar espacios sin intervenir en la estructura del edificio. La iluminación y la tipología de lámparas te ayudarán a conseguirlo de una forma más fácil y económica.
1.3 Estéticas: porque necesitamos comunicar un tipo de imagen concreta o crear un ambiente determinado.
En función de tu personalidad o la personalidad de tu marca necesitarás crear ambientes cálidos o fríos, proyectar determinadas sensaciones como lejanía, cercanía, comunicar valores cómo la innovación, el control, la diversión, etc. La estética de las lámparas y sus características de temperatura del color e intensidad serán un gran aliado para conseguirlo.
1.4 Profesionales: porque necesitas determinada calidad de luz para trabajar.
Esta necesidad es muy habitual en las profesiones creativas, dado que se necesita una reproducción lo más real posible de los colores. Y una mala iluminación puede engañar el ojo y crear resultados no deseados.
2. Tener claro todos los elementos que influyen en la iluminación de un espacio.
Lámparas Soho de Marset (Proyecto: Twodesigners)
2.1 Espacio a iluminar:
Una vez tenemos claro el tamaño del espacio a iluminar y las necesidades, aconsejamos una perfecta combinación entre la luz general y la luz focal o puntual. A continuación os explicamos lo que ayuda a conseguir cada tipo de iluminación y el ejemplo de lámparas que ayudan a conseguirlo.
Luz general: Para la luz general puedes utilizar lámparas de techo (Suspensión, plafones, apliques de pared o empotrables) Si por algún motivo no fuera posible, también puedes conseguirlo con lámparas de pie.
Con la iluminación general conseguimos una iluminación homogénea sin deslumbramiento y sin entorpecer la visión del ambiente. En la mayoría de los casos lo ideal para este tipo de iluminación es que destaque la luz, más que luminaria.
Una ventaja a destacar de la iluminación general con lámparas de suspensión, plafones o empotrables, es que puedes cambiar el mobiliario cuando lo desees sin preocuparte por la iluminación.
Lámparas Perfil Empotrado y Perfil Suspensión Led de Tromilux (Proyecto Sabrab)
Luz puntual y concentrada: Es necesaria cuando necesitamos un punto extra de luz, por ejemplo para lectura o para el escritorio. Nuestra recomendación son las lámparas de sobremesa que cumplan con las necesidades ergonómicas. Y en el caso de trabajar con un ordenador, cuidar la posición de luminaria.
Las lámparas que más destacamos son las que tienen flexos (Brazos flexibles o articulados), ya que puedes manejarlas según tus necesidades, sobre todo cuando tienes que leer. Estos flexos permiten resaltar un punto específico gracias a la luz concentrada que posee, consiguiendo así la focalización de luz en el punto exacto que necesitamos.
No olvides que si necesitas iluminar mesas de trabajo, es importante utilizar luz nítida que barra todo el plano sin deslumbramientos.
Lámparas Tolomeo Table de Artemide (Proyecto Greenpea)
2.2 Temperatura del color y reproducción cromática:
Es la sensación que percibe el ojo humano ante una luz. La temperatura del color puede ser cálida o fría. Lo habitual para una oficina o estudio es trabajar con una temperatura del color de 3000K y 4000k. Por otra parte, se debe tener en cuenta la importancia de una buena reproducción cromática para que los elementos se vean con una perfecta temperatura de color.
Por otra parte, para este tipo de iluminación se recomienda no mezclar luminarias con distintas temperaturas de color.
2.3 Difusión de la luz:
Se debe usar luz dispersa y general. Ya que hay que evitar los contrastes para evitar la fatiga visual que se produce en los ojos cuando el ojo debe adecuarse constantemente a diferentes niveles de Luz.
2.4 Altura de luz:
En función de los metros cuadrados y la altura de los techos, otro punto importante a tener en cuenta, es la altura de luz, ya que dependiendo de a que altura instales una lámpara, tendrás más o menos luxes. Los luxes son parte de la información que necesitas para saber cuantas luminarias deberías instalar en función de tus necesidades y objetivos a conseguir con la iluminación.
2.5 La luz según van pasando las horas del día:
Este punto se tiene en cuenta en los casos en que la luz natural se tiene que integrar con luz artificial de la oficina o el estudio. Por lo que recomendamos que en la medida de lo posible se instale un sistema de iluminación flexible en la que se pueda regular la intensidad dependiendo del momento del día.
2.6 Vida útil de las lámparas:
La duración de una lámpara es proporcional a la calidad de la misma. Una lámpara de alta calidad puede durar alrededor de 40.000 horas a 50.000 horas.
Si te planteas escatimar en calidad, lo más probable es que tus luminarias no te duren y tengas que estarlas cambiando entre 3 a 5 veces en diez años.
2.7 Estética:
La belleza de las lámparas hará que un ambiente sume o reste. Sin embargo, es importante tener en cuenta que dicha iluminación decorativa no debe ser una fuente de distracción o molestia visual que afecte negativamente el desempeño intelectual a la hora de trabajar o estudiar.
Lámpara Djembé de Marset
2.8 Tipo de bombilla:
Para el tipo de iluminación que estamos buscando, siempre recomendamos bombillas LED, por tener un bajo consumo energético, alta calidad de luz, una vida útil de hasta 50.000 horas, tener una baja emisión de calor y sobre todo porque respeta el medio ambiente y la salud. La luz de este tipo de bombilla puede ser luz fría o luz blanca.
2.9 Mantenimiento:
Si haces un buen cuidado de tus lámparas, solo tendrás que sustituir el led cuando haga falta. Por lo que recomendamos leer las instrucciones de limpieza que recomienda el fabricante.
2.10 Unidades de luminaria que se necesita:
Ya que no es lo mismo iluminar un espacio pequeño que uno grande, es importante saber cuantas luminarias necesitas.
Nosotros consideramos que el equilibrio lo es todo, ya que no solo influye en la calidad de la luz, sino también en la optimización del consumo y por defecto en la factura de la luz, sobre todo en estos tiempos en el que el precio de la luz se ha disparado tanto.
Para calcular las luminarias que debes instalar se tiene en cuenta lo siguiente:
- Metros cuadrados de la estancia
- Altura de la estancia
- Temperatura del color necesaria
- Cantidad de lúmenes que necesitas (Se calcula multiplicando los luxes por los metros cuadrados de la estancia)
2.11 Precio:
Tu bienestar no tiene precio. Una buena iluminación a la larga es una buena inversión. Por lo que te recomendamos que valores invertir en lámparas de gran calidad al mejor precio. Teniendo en cuenta que además reduces la necesidad de cambiar las luminarias en el transcurso de los años.
3. Plantearte si necesitas ayuda profesional
Sabemos que en la mayoría de los casos nos gusta hacer las cosas por nosotros mismos. Sin embargo hay lámparas que necesitan una instalación compleja que siempre quedará bien realizada con la ayuda de un profesional.
Por otra parte, recuerda que te podemos ayudar con tu proyecto de iluminación ofreciéndote además de nuestra gran selección de lámparas, asesoramiento personalizado. Puedes consultarnos por WhatsApp o rellenar nuestro formulario de contacto.